El hotel Sal y Luz, propiedad de un inversor colombiano, ha sido inaugurado y ha iniciado sus operaciones en la colonia Campestre, ubicada en la ciudad de San Salvador. El proyecto, que comenzó hace un año, ha supuesto una inversión de 500.000 dólares.
El empresario William Ramos, propietario del establecimiento, afirma que se decidió a invertir en El Salvador ya que la industria turística tiene muchas oportunidades de crecimiento en este país. A juicio de Ramos, la cercanía que existe entre sus playas y sus volcanes, la hospitalidad de las personas y la vegetación son las virtudes que tiene el destino.
El hotel Sal y Luz cuenta con siete habitaciones con ambientes personalizados y con los servicios del restaurante AMAR, dirigido por el chef Gustavo Ramos, que ofrece diversos platos sudamericanos. La apertura de ese negocio ha generado 15 empleos permanentes. La compañía contempla en sus planes de expansión, en un plazo de tres años, construir otro hotel boutique en la costa de El Salvador.
