Punto y seguido en los contactos entre el Concello de Santiago y la aerolínea de bajo coste Ryanair para incrementar los servicios de la low cost en Lavacolla. Las negociaciones se orientarán hacia la posible incorporación de nuevos destinos internacionales a la oferta de la compañía irlandesa en la terminal compostelana. Ryanair ha tomado nota de la negativa del gobierno de Agustín Hernández a financiar una base operativa, como pretendía la compañía, pero ve positivamente la disposición de Raxoi a negociar nuevas rutas. Ambas partes quedaron en seguir hablando, y ahora serán los irlandeses los que contactarán con el Concello para nuevos posibles acuerdos.
Esa ha sido la respuesta escrita de Ryanair a la carta remitida por el gobierno local, en la que este rechazaba desembolsar un solo euro -la aerolínea pedía 500.000 al año- por instalar en Lavacolla su primera base de la zona norte con un único avión.
Con cargo a las arcas municipales, Agustín Hernández solo está dispuesto a suscribir acuerdos de promoción de destino, como se ha venido haciendo hasta ahora con distintas compañías y también con Ryanair, que percibe unos 200.000 euros al año por cada una de sus rutas sujetas a convenio, Fráncfort y Milán, en vigor hasta el 2016. Por tanto, para el gobierno local el acuerdo con Ryanair está cerrado para el actual ejercicio salvo que la aerolínea formule alguna nueva propuesta de conexiones que el Concello pueda valorar porque resulte interesante para la ciudad. Aparte del destino alemán y el italiano, la compañía que dirige Michael O’Leary opera, en el ámbito internacional, la ruta con Londres Stansted. En este intercambio de misivas no llegaron a plantearse nuevos destinos, pero la disposición de los irlandeses a explorar ese terreno satisface en Raxoi, que considera a Ryanair una empresa muy importante para Lavacolla.
