La familia portuguesa Queiroz Pereira ha vendido el hotel Villa Magna de Madrid por 190 millones de euros. El establecimiento madrileño va a pasar a manos del empresario colombiano Jaime Gilinski, máximo accionista del Banco Sabadell (5%), quien se ha mostrado dispuesto a pagar diez millones más que el precio de salida.
La negociación de Gilinski y el holding Sodim, de los Queiroz Pereira, ha estado coordinada por la consultora JLL. Ha sido un proceso corto, iniciado hace apenas un mes, durante el que los dueños del lujoso hotel han negado sus verdaderas intenciones de deshacerse del activo que compraron en 2001 por 80 millones.
El nuevo propietario del hotel Villa Magna está ahora en conversaciones con Marriott y Starwood para cerrar un acuerdo para la gestión del establecimiento, que cuenta con 150 habitaciones, entre las que hay suites de 30 a 290 metros cuadrados. Hasta hace dos años, el hotel era explotado por Hyatt.
