El cierre durante un mes de una de las cuatro pistas del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas afectó a un total de 5.657 operaciones, tanto de salida como de llegada, lo que supone el 15,6% del total durante el mes que permaneció cerrada.
Concretamente, se tuvieron que desviar seis vuelos de llegada por congestión el pasado 4 de mayo, mientras que el número de operaciones afectadas por demoras, tanto de salidas como de llegadas, en el conjunto de los 30 días se multiplicó por cinco frente a meses anteriores.
La puntualidad cayó un 15,5% durante el mes que estuvo en obras (del 17 de abril al 17 de mayo), hasta un índice del 71% de vuelos en hora, frente al 87% que se viene registrando durante un mes completo habitual, según indicaron fuentes del gestor aeroportuario, que destacaron que la puntualidad se va «recuperando».
El cierre de la pista 18R-36L supuso una reducción de las actuales capacidades de despegue y aterrizaje de Barajas -50 despegues y 48 aterrizajes a la hora con las cuatro pistas operativas-, así como el aumento de los tiempos de rodaje hasta la pista 14L para los despegues y desde la 18L para los aterrizajes, además del tiempo en los puntos de espera.
