Iberia estrena nueva base en Barcelona con 26 pilotos y 31 tripulantes de cabina, que se han acogido voluntariamente al cambio. La aerolínea comenzó a estudiar esta posibilidad en febrero de este año, como parte de la solución al deficitario corredor entre Madrid y Barcelona, donde ofrece el producto Puente Aéreo, que permite al pasajero viajar sin reserva previa.
Con la apertura de esta base, los 57 trabajadores, que en su mayoría viven ya en Barcelona, pasarán a tener como primer vuelo del día un vuelo de Barcelona a Madrid. El último salto de la jornada será en dirección contraria, lo que favorecerá la conciliación y permitirá a Iberia reducir gastos, principalmente relacionados con hoteles y transporte, y ganar eficiencia, gracias a la nueva programación de los tiempos de actividad y descanso.
Al tratarse de una medida voluntaria, los trabajadores adheridos no recibirán ningún tipo de remuneración adicional por el cambio de base. Además, la compañía presidida por Luis Gallego seguirá sin tener aviones basados en Barcelona.
